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LA ÉTICA CONTABLE


La independencia de los Contadores Públicos en función de auditores, es una actitud mental que le permite al profesional honrado, opinar sin dejarse llevar por presiones económicas, políticas o de fanatismos religiosos.
El alejamiento voluntario de mantener su independencia, en el caso de los auditores, aparentando desconocer los conflictos de intereses, por quienes no tienen la entereza y hombría de bien de aceptarlos, en su afán de lucro, ha traído como consecuencia el derrumbe de importantes empresas de nivel mundial, arrastrando a firmas de auditores, que fueron muy reconocidas y de capacidad profesional indiscutida que, por lucro, actuaron como jueces y parte, esto es como contadores y auditores de la misma empresa.
En un artículo publicado en The Wall Street Journal, el comentarista Lanthe eanne Dugan, escribe su trabajo con el titulo “La avari­cia ayudó a hundir la respetabilidad de la Contabilidad”, ofensivo titulo que nunca más debemos permitir se repitan situaciones que en alguna forma, dé lugar a semejantes comentarios, el honor de nuestra profesión está de por medio y los institutos y colegios de Contadores Públicos, tienen la obligación de castigar con la mayor severidad esta clase de aprovechamiento del ejercicio profesional esté disfrazado o no, con diferentes razones sociales.

Causa gran preocupación que debido a su proliferación cada vez vemos la corrupción como algo normal, cada vez nos escandalizamos menos. Los corruptos se consideran menos de lo que son y hasta llegamos a veces a expresar admiración por la astucia e inventiva de alguno de ellos. Ya ni se nos ocurre pensar que estos actos son penados por la ley y merecen la cárcel.
No podemos permitir que estos delitos pasen a ser considerados como actos normales e inofensivos, como tampoco podemos permitir que el velo del olvido caiga sobre delitos cometidos.
La profesión contable a nivel mundial necesita organizarse para poder actuar como una clase unida y para poder utilizar honrada y adecuadamente su principal recurso que es el intelecto.
La profesión contable no cuenta con grandes riquezas ni con gran poder, sus principales recursos son los mismos hombres y mujeres que la componen y la inteligencia que Dios les ha dado.
Desde el hogar y la escuela se debe iniciar la gran cruzada contra la corrupción, las escuelas deben de incorporar los cursos de religión, ética, educación cívica e instrucción premilitar para enseñar lo que es el honor, la puntualidad y básicamente la disciplina, todo esto tan olvidado en nuestro mundo actual. Sólo así recuperaremos el sentirnos orgullosos de haber nacido en nuestro querido Perú.

 AUTOR: CPC Benjamín Callirgos Gamarra
Gracias amigo contador es muy importante saber que depende de nosotros los contadores es por ello que tomo tu artículo para compartirlo en mi blog....



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